En promedio, las tarifas domésticas de luz aumentan a razón de 3,5 % cada año. Así que una cosa es segura: seguir conectado a la red eléctrica tradicional solo genera más gastos.

La mejor manera de economizar consiste en instalar placas solares. ¿Qué tan rentables son? Veámos.

¿Conviene instalar un sistema de placas solares en casa?

El aumento constante en las tarifas eléctricas ha motivado a muchos usuarios a buscar otra alternativa. La instalación de placas solares en casa ha resultado ser la forma más inteligente de reducir el gasto de este servicio.

Estos módulos constan de placas que se colocan en el tejado o sobre el terreno, las cuales absorben la energía solar y la convierten en corriente eléctrica aprovechable. En los últimos años, el costo de los materiales utilizados en la fabricación de los paneles se ha reducido considerablemente, y su eficiencia ha crecido de forma notable.

Por lo tanto, comprar un equipo como este es una inversión que se puede recuperar con creces a corto o a mediano plazo. Otro beneficio del sistema de placas solares es que aumenta el valor de una propiedad.

Y, por si fuera poco, son una forma de energía limpia, que no genera residuos, contaminantes ni perturba la flora y la fauna del lugar.

¿Cómo elegir el sistema de placas solares más asequible posible?

El período de amortización revela qué tan rentables son las placas solares en casa. Este concepto hace referencia al número de años que tarda este dispositivo en lograr el punto de equilibrio.

En otras palabras, indica en qué momento el ahorro por no tener que pagar tarifas de luz supera a la inversión realizada en la instalación solar. Determinar el período de amortización es un proceso de tres pasos. En primer lugar, hay que saber cuánto costará el módulo fotovoltaico.

Para elegir un modelo con la capacidad adecuada y no incurrir en gastos innecesarios, es recomendable recurrir a un profesional. Antes de solicitar asesoría, es importante tener a la mano dos datos: el promedio mensual de kWh consumidos durante el último año y el área disponible para colocar los paneles.

Asimismo, resulta muy útil investigar cuáles subvenciones y desgravaciones fiscales ofrece el gobierno para promover la compra de esta tecnología. Tales incentivos constituyen un ahorro de hasta 30 %. En segundo lugar, se debe obtener el gasto total del servicio eléctrico de los últimos doce meses.

Por último, se divide el precio de las placas solares entre el gasto anual de luz. El resultado corresponde al período de amortización. Por regla general, cuanta más electricidad se consuma, menor será este valor.